Por un mundo en igualdad (Primera semana)

"Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías, breve y eficaz por medio de ejemplos" 

Séneca.

Todo ser humano aprende por imitación, y todos los adultos somos modelos para cualquier niño y niña, aprenden lo que ven, imitan lo que ven, la solución es clara, vamos a ser buenos ejemplos para los ojos de la infancia.

Así pues, avanzar en la consecución de una escuela coeducativa es una de las finalidades de nuestra etapa educativa y de nuestro colegio. 

El sistema educativo debe hacerse cargo de crear las condiciones necesarias para que la escuela potencie los aprendizajes para la vida afectiva e incorpore el valor y la riqueza que supone que la diversidad de modos de ser  hombre y de ser mujer, que son el sustrato imprescindible para establecer unas relaciones basadas en la equidad, el respeto y la corresponsabilidad. 

Educar en el respeto y en la tolerancia, en igualdad de condiciones, de trato y de oportunidades, es educar para la democracia. No se puede hablar de democracia mientras haya desigualdades sobre la mitad del género humano.

Nuestra tarea como docentes es difícil en ese sentido, pues se necesita estar en coordinación con las familias de nuestro alumnado para conseguir muchos fines coeducativos, pero los resultados los veremos muy a largo plazo y entonces nos llenaremos de satisfacción, aunque muchas veces seamos impacientes y queramos ver los resultados al momento, cosa difícil de conseguir en la educación tanto de nuestros hijos e hijas como también de nuestros alumnos, para todo se necesita tiempo para aprender y tiempo para asimilar lo que se aprende. Aquí tenemos estas palabras para que cada adulto reflexione al leerlas.

Si un niño vive criticado...aprende a condenar.

Si un niño vive en un ambiente de hostilidad...aprende a pelear.

Si un niño vive avergonzado...aprende a sentirse culpable.

Si un niño vive con tolerancia...aprende a ser paciente.

Si un niño vive estimulado...aprende a confiar en sí mismo.

Si un niño vive apreciado...aprende a apreciar.

Si un niño vive en un ambiente de equidad y justicia...aprende a ser justo.

Si un niño vive sintiendo seguridad...aprende a tener fe.

Si un niño vive con aprobación...aprende a quererse y a estimarse.

Si un niño vive atemorizado y ridiculizado...aprende a ser tímido.

Si un niño vive compadecido...aprende a tener lástima.

Si un niño vive donde hay celos...aprende a sentirse culpable.

Si un niño vive elogiado...aprende a apreciar.

Si un niño vive con reconocimiento...aprende a tener buena meta.

Si un niño vive en un ambiente de honradez...aprende a ser honrado y a conocer la verdad.

Si un niño vive amado...aprende a amar a los que le rodean.

Si un niño vive en un ambiente de amistad...aprende que el mundo es un lugar agradable para vivir...y lo más importante es que va a contribuir en ese ideal.

Toda reflexión es poca cuando se habla de educación en valores. En la Etapa de Infantil elegimos los cuentos como herramienta para que los niños consigan un aprendizaje significativo de los contenidos que queremos trabajar.

Para una primera toma de contacto con la igualdad, Pecas nos va a echar una mano:

Recordad que nos encanta ver los dibujos que hacen los niños de los cuentos 😉